Inteligencia Emocional en el Trabajo
Entendida la Inteligencia Emocional como aquella capacidad del ser humano de manejar las emociones a su favor y en pro de los demás, podemos decir que, en el ámbito laboral, cada vez más se hace necesario contar con personas dispuestas a mejorar su comportamiento y relación con el entorno, con el objeto de generar espacios libres de tensiones y que favorezcan la mantención de un lugar en el cual las personas deseen pertenecer.
En el ámbito laboral la Inteligencia Emocional tiene múltiples aplicaciones, desde resolver situaciones simples con compañeros de trabajo hasta enfrentar nuevos desafíos logrando buenos resultados.
Componentes básicos de la Inteligencia Emocional
( la Inteligencia Emocional en el Trabajo, Hendiré Weisinger)
La inteligencia emocional deriva de cuatro elementos esenciales:
1.- Capacidad de percibir, valorar y expresar las emociones
2.-Capacidad de experimentar o generar, sentimientos que facilitan el entendimiento de uno mismo y de los demás
3.-Capacidad de comprender las emociones
4.- Capacidad de Regular las emociones para fomentar un crecimiento emocional e intelectual
Estos cuatro elementos pueden desarrollarse permitiendo de esta forma que la inteligencia emocional pueda aumentar de manera notable.
La Inteligencia Emocional supone controlar las emociones.
Cualquiera puede ponerse furioso, eso es fácil, sin embargo estar furioso con la persona correcta, en la intensidad correcta, en el momento correcto, por el motivo correcto y de la forma correcta, eso no es fácil.
Las emociones son impulsos para actuar. La raíz de la palabra emoción es motere el verbo latino de “mover” además del prefijo “e” que implica “alejarse”, la palabra sugiere que en toda emoción hay implícita una tendencia a actuar.
Frente a la ira: La sangre fluye a las manos, y así resulta más fácil tomar un arma o golpear a un enemigo; el ritmo cardíaco se eleva y un aumento de hormonas como la adrenalina genera un ritmo de energía lo suficientemente fuerte para originar una acción vigorosa
Frente a la felicidad: existe un aumento de la actividad en un centro nervioso que inhibe los sentimientos negativos y favorece un aumento de la energía disponible, y una disminución de aquellos que generan sentimientos inquietantes. Pero no hay un cambio en la fisiología salvo una tranquilidad, que hace que el cuerpo se recupere más rápidamente del despertar biológico de las emociones desconcertantes. Esta configuración ofrece al organismo un descanso general, además de buena disposición y entusiasmo para cualquier tarea que se presente y para esforzarse por conseguir un gran variedad de objetivos
Frente al miedo: La sangre va a los músculos esqueléticos grandes, como los de las piernas, y así resulta más fácil huir, y el rostro queda pálido debido a que la sangre deja de circular por él (creando la sensación que la sangre “se hiela”). El cuerpo se congela aunque sólo sea por un instante. Los circuitos de los centros emocionales del cerebro desencadenan un torrente de hormonas que pone al organismo en alerta general, haciendo que se prepare para la acción, y la atención se fija en la amenaza cercana, lo mejor para evaluar que respuesta ofrecer
Frente al amor: los sentimientos de ternura y la satisfacción sexual dan lugar a un despertar parasimpático: “respuesta de la relajación” es un conjunto de reacciones de todo el organismo, que genera un estado general de calma y satisfacción, facilitando la cooperación.
Frente a la sorpresa: El levantar las cejas permite un mayor alcance visual y también llegue más luz a la retina. Esto ofrece mayor información sobre el acontecimiento inesperado, haciendo que resulte más fácil distinguir con precisión lo que está ocurriendo e idear el mejor plan de acción.
Frente a un disgusto: la expresión de disgusto es igual en el mundo entero y envía un mensaje idéntico: algo tiene un sabor o un olor repugnante, o lo es en sentido metafórico, la expresión facial es: el labio superior torcido a un costado mientras la nariz se frunce ligeramente. Sugiere un intento primordial de bloquear las fosas nasales para evitar un olor nocivo o de botar un alimento perjudicial.
Frente a la tristeza: La función de la tristeza es ayudar a adaptarse a una pérdida significativa, como la muerte de una persona cercana, o una decepción grande. La tristeza produce una caída de la energía y el entusiasmo por las actividades de la vida, sobre todo por las diversiones y los placeres y, a medida que se profundiza y se acerca a la depresión, hace más lento el metabolismo del organismo. Este aislamiento crea la oportunidad de llorar por una pérdida o una esperanza frustrada, de comprender las consecuencias que tendrá en la vida de cada uno, y mientras se recupera la energía, planificar un nuevo comienzo.
Manejando las Emociones
El control emocional sugiere trabajar a nivel de los gatillantes de las emociones por ejemplo: un compañero de trabajo pasa por nuestro escritorio como si no viera a nadie, bota el vaso de agua que está sobre mi escritorio y el agua cae encima de unos papeles, se dirige hacia su escritorio, toma el teléfono y se pone a hablar, de espaldas y desde lejos veo que está tratando de hablar casi encerrado para que nadie los escuche. Tarda minutos y minutos y no da ninguna explicación, nos acercamos se sonríe , está pleno de felicidad incluso escuchamos que dice “ yo también te quiero” y corta.
Se nos hace presente la ira: Cómo puede ser que sea tan desconsiderado, que se cree, que puede llegar y hacer lo que hace y nadie decirle nada, seguro era su novia. Voy hasta su escritorio, le hablo un tanto fuerte. La sangre fluye a las manos el ritmo cardíaco se eleva y hay un aumento de hormonas como la adrenalina genera un ritmo de energía lo suficientemente fuerte para originar una acción vigorosa, al parecer ni ha notado que estoy ahí, y le golpeo finalmente la mesa.
Desprenderse de situaciones como esta parecen no controlables cómo hacemos para que eso que finalmente parece lógico no ocurra, como cuando voy la pista rápida de autos y hay alguien que me pide pasar y toca y toca la bocina, finalmente me pasa, acelero “ cree que me voy a quedar así”, le adelanto, el me dice algunas palabras desde dentro del auto, yo le respondo otras más , acelero, las manos van tensas, etc.
En ambos casos podemos pensar que se trata de personas que nos pasan a llevar, incluso hasta podría ser así, que su forma de ser y su forma de enfrentarse al mundo pase por una visión personalista y desprovista de cualquier forma de respeto y compasión.
Pero que sucede si en el caso 1, se trata de un compañero que le avisaron que su hijo de 3 años dio el agua del baño, se quedó encerrado, la empleada se desespera porque el niño grita, hay un bebé que está enfermo y su llanto no permite a la empleada escuchar las instrucciones debido al ruido de impresoras de punto que hay en el piso, el se acerca más al teléfono y da las instrucciones. finalmente el padre logra decirle que acuda a la llave que corta el agua general de la casa y luego explica que puede abrir la puerta sin necesidad de llave, sino usando una herramienta. Ella sigue la instrucción, el niño sale toma el teléfono se tranquiliza y le dice al papá lo mucho que lo quiere, el padre responde “yo también te quiero” y corta el teléfono.
No es acaso que si supiéramos lo que está pasando la rabia, la ira no se presentaría. Suele suceder que existe una clara relación entre lo que vemos o interpretamos y nuestras reacciones. Dado que lo que interpretamos se construye en base a pensamientos, cuánto más interpretemos favoreciendo estados abiertos a la ira, más caeremos en sus redes y gatillaremos rabias innecesarias, momentos de desagrado, peleas que hubiesen querido evitarse, malos entendidos, renuncias que pudieron evitarse.
Que hacer entonces? Reinterpretar es una alternativa. Muchas tendencias opinan que si la emoción es la resultante de una interpretación, puedo reinterpretarlo y mi cuerpo actuará conforme a ello. Si al pasar mi compañero interpreto “va tan apurado que ni siquiera vio lo que hizo, tan concentrado va que ni siquiera se dio vuelta a disculparse, debe tener un problema”
Equilibrio entre Mente y Corazón
Por lo general existe un equilibrio entre mente emocional y racional, en el que la emoción alimenta e informa las operaciones de la mente racional, y la mente racional depura y a veces veta la energía de entrada de las emociones.
“Se ha dicho incluso que la vida es una comedia para aquellos que piensan y una tragedia para aquellos que sienten”
Inteligencia Emocional
Ser capaz de motivarse y persistir frente a decepciones, controlar el impulso y demorar la gratificación, regular el humor y evitar que los trastornos disminuyan la capacidad de pensar; mostrar empatía y abrigar esperanzas.
Así como la mente racional se expresa a través de palabras, la expresión de las emociones es no verbal. La verdad emocional está en la forma en que la persona dice algo en lugar de aquello que dice.
Cómo ayudar a los demás en el ámbito laboral.
Las organizaciones son sistemas integrados que se forman por la interrelación de personas. El desempeño de cada uno de ellos afecta la globalidad de la empresa.
Nuestra Perspectiva Emocional
Es muy importante saber que los estados negativos se contagian, así es posible que sea muy fácil imitar tono de voz, posturas ,etc cuando nos enfrentamos a alguien que está enojado. Lo más relevante es poder prever el estado emocional del otro, hacerlo evidente para nosotros, y usar algunas técnicas de relajación que no permitan entrar en el estado emocional del otro.
Por otro lado, si queremos mantener la atención de un grupo, debemos procurar reconocer sus estados emocionales, por ejemplo si es un grupo del área de Facturación que gusta del fútbol y sabemos que hay un partido importante en la tarde, no debemos planificar actividades de capacitación para ese día porque la atención será muy baja y si los contenidos a entregar son importantes será una pérdida de recursos, además de llevarnos el título de empresa desconsiderada por hacer la actividad.
Mismo modo, y en contrario, si al equipo le fue mal y perdió el partido, al otro día, la moral del grupo estará un poco más baja y sus niveles energéticos se verán disminuidos. Realizar acciones tendientes a elevar estos niveles es una alternativa que podría reactivar el desempeño, por ejemplo acordar un partido de fútbol para el día Jueves con el Dpto. de Cobranzas y planificar la actividad de capacitación al otro día durante las dos primeras horas.
Tranquilizar a alguien que ha perdido el control
Es imposible dialogar con alguien que está fuera de control, por esta razón antes de iniciar un diálogo abierto a la colaboración y el acuerdo, debemos bajar sus niveles de ansiedad.
Uso de técnicas de apaciguamiento
Jamás debes pedirle que se tranquilice porque el efecto será el contrario.
- Comenzar solicitando que tome asiento
- Ofreceremos agua y su boca ya no estará seca
- Indicaremos que sí le queremos escuchar y entender para lo cual le solicita que hable más lento
Esto ayudará a bajar el grado de ansiedad. Utilizaremos tiempos para realizar otras actividades, por ejemplo, decir: me permites, debo pedir que envíen esta nota por fax. La idea es dejarlo solo y darle tiempo para que la persona se permita respirar y tranquilizarse.
Escuchar a los demás y ser comprensivos
Una cosa es aceptar lo que el otro dice respetando y entendiendo su estado emocional y otra muy distinta es estar de acuerdo con lo que dice. La Inteligencia Emocional busca llegar al otro a través de las formas, el contenido carece de importancia en tanto se prioriza el rapport y la empatía que quiero lograr con él.
Cuando escuchamos a alguien y aceptamos lo que dice lo podemos hacer con palabras o con gestos, por ejemplo asintiendo con la cabeza. La persona estará más abierta al diálogo, se sentirá acogida y comprendida.
Por ello, escuchar y ser comprensivos no tiene nada que ver con estar o no estar de acuerdo con alguien.
Ayudando a Planificar y alcanzar objetivos
- Establecer acuerdos que en lo posible estén escritos, de esta forma no habrá posibilidad de error o interpretaciones. Comienza con establecer un objetivo, cuáles serán los pasos para lograrlo, la persona deberá comprometerse a realizar los pasos y nosotros nos comprometeremos a dar el apoyo necesario. Aquí juegan muy bien algunas ejercitaciones de cómo me voy a sentir cuando haya realizado mi objetivo, cómo me veré, que me diré.
- Simular un situación real, donde pueda ejercitar la acción, realizar juego de roles que le permitan al sujeto manifestar sus requerimientos sobre la base de una ejercitación práctica.
- Respaldaremos los pasos acertados, recompensando toda aquellas acciones que simbolicen el objetivo logrado
La Inteligencia Emocional y su desarrollo, favorecen estilos de vida menos agresivos y abiertos a una mejor interrelación entre las personas, lo cual sin duda aumenta las probabilidades de éxito en el desempeño personal y por lo tanto grupal. Si la relación desempeño y rentabilidad es reconocida como un hecho entonces está demás decir que una organización debe velar porque entre su personal primen personas con elevados niveles de Inteligencia Emocional, lo cual sin duda contribuirá al éxito organizacional.
Cuando hablamos de Coeficiente Intelectual y decimos que una persona tiene un CI de 110, estamos indicando que su nivel será ese y no otro nunca más, el cual en el mejor de los casos, si existe una ejercitación permanente, podrá mantener en el tiempo, aún cuando la tendencia a partir de los 18 años es a bajar. Sin embargo cuando nos referimos a Inteligencia Emocional estamos hablando de niveles susceptibles de mejorar y por lo tanto con un inmenso potencial de apoyo a los niveles de desarrollo organizacional no sólo a nivel de personas sino de la empresa en su conjunto, incluyendo su rentabilidad.